sábado, 8 de noviembre de 2008

Eclipse de Amor. Primer Capitulo.


(Aclaración, según cual sea tu favorito de los chicos Narnia, esa es la chica que sos vos, así que si te gusta caspian, sos josefina, si te gusta peter sos Inés, si te gusta edmund sos Agustina. Pusimos nombres para que sea mas fácil de entender, así que ahora se llaman así =) jajajaj miren los que les pasa por leer un fic ajaj :P)

Narra Josefina:

Y así fue como llegaste a tu casa, y te caíste desmayada en tu cama. Tu sueño no podía ser más interesante cuando RIIIIIIIIIING! El despertador te hace levantarte de tu cómoda cama, provocando así el comienzo de un nuevo día. Te cambiaste y desayunaste. Estabas lista para irte al colegio, cuando de repente sentiste esa angustia de que te olvidabas algo en el armario, así que fuiste a ver. Abriste el armario y OH! Sí, te olvidabas tu gomita de pelo para gimnasia. Al fin ya decidida, te dirigiste hacia la puerta de tu casa. Cuanto estabas afuera, te vino la gran duda de, ¿me tomo el subte o el colectivo? El subte es más rápido te dijiste, y bajaste las escaleras. No estuviste menos de un minuto esperando cuando sentiste un temblor y entonces :O apareció el subte! Eran muy normales esos temblores ya que no estaban muy bien cuidados los subterráneos(¿ .
Llegaste al colegio, saludaste a todo el mundo, y te sentaste en tu butaca. Esta estaba situada al final de una fila del lado de la ventana. Te encantaba mirar por ahí, era más entretenido que escuchar las tonterías que decía la profesora de literatura. Al diablo con esos cuentos realistas de los que tanto hablaba! Tú corazón latía por la aventura y el peligro, y tu imaginación, no tenía fin. Así pasaste más o menos 2 horas mirando la gente pasar por la calle. ¿Quién sabe si fueron mas de 2 horas? Nadie, digamos que tu conciencia del tiempo no era muy buena y además, no es realmente relevante. De repente, sonó otro timbre. Como los odiabas, siempre tan molestos, interrumpiendo cosas entretenidas, para transformarlas en cosas aburridas. Pero algo llamó tu atención esta vez. Todavía no era cambio de hora. Algo malo estaba sucediendo. Inmediatamente la maestra ordenó que todos salieran afuera y formaran. La señorita se acercó y te dijo que por favor bajaras al gimnasio del subsuelo, y que le avisarás al profesor de gimnasia que toda la escuela debería evacuar ya que se estaba produciendo un suceso peligroso e inesperado.
Bajaste los pisos con mucha tranquilidad. Cuando llegaste al gimnasio y entraste no había absolutamente nadie, te estabas por ir cuando escuchaste un ruido que provenía del cuarto de utilería, así que fuiste a ver. Desde el momento que entraste al gimnasio habías percibido algo extraño, además del escaso humo que había. Pensaste que tal vez los nenitos y el profesor se habían metido en el cuarto a buscar pelotas o algo así. Entraste y sentiste como si dieras un gran paso hacía adelante, un paso muy largo; sentiste aire en tu cara y de ver un cuarto negro y algo rojizo, pasaste a ver una linda pradera, en el medio de la nada. Era como un campo, pero no había ningún ruido. Empezaste a respirar frío, te pareció ver la silueta de alguien, pero dejaste de ver la silueta y toda tu vista parecía estar mirando a un hoyo negro. Tus oídos no oían nada más que un ruido, parecido al de un teléfono mal colgado, tu piel se empezó a tornarse mas clara y tus labios se pusieron casi tan blancos como la nieve. Los que se han desmayado alguna vez, sabrán a lo que me refiero. Te pareció a ver dormido toda una vida cuando…

Narran agus e ine:
Estábamos persiguiendo a jose desde que esta había salido del aula. Cuando saliera del gym, queríamos asustarla, así que esperamos afuera. Como se tardó mucho decidimos entrar. Vimos como jose entraba al cuarto y la puerta se cerraba tras ella. No lo dudamos ni un segundo, fuimos corriendo a abrir la puerta. Cuando estuvimos enfrente del cuarto de utilería, entramos y sentimos como si nos hubiéramos subido a una montaña rusa y en menos de un segundo aparecimos en el medio de un bosque. No entendíamos nada. Mirando a nuestros alrededores descubrimos que algo entre los árboles se movía…

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